Neurofeedback en el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad

25 Abr Neurofeedback en el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad

Desde los primeros informes de entrenamiento en neurofeedback en el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en 1976, son ya numerosos los estudios que han investigado los efectos del neurofeedback sobre diferentes síntomas del TDAH como la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad. Pero la pregunta en cuanto al nivel exacto basado en la evidencia de este tratamiento aún no está del todo clara. En un estudio realizado por Arns, Ridder, Strehl, Breteler y Coenen en 2009 se  seleccionaron investigaciones sobre el tratamiento neurofeedback para el TDAH y se realizó un metanálisis.

Tanto en los estudios prospectivos controlados como en los estudios que emplearon un pre y post-diseño se encontraron tamaños de efecto grandes (TE) para el entrenamiento en neurofeedback en la impulsividad y la falta de atención y un TE medio para la hiperactividad. Los estudios aleatorizados demostraron un TE más bajo para la hiperactividad que sugiere que la hiperactividad es probablemente más sensible a los factores inespecíficos del tratamiento.

Debido a la inclusión de algunos estudios metodológicos muy recientes y sólidos en dicho metanálisis, se evitaron factores potenciales de confusión tales como estudios pequeños, falta de asignación al azar en estudios previos y falta de grupos de control adecuados, y los efectos clínicos del entrenamiento en neurofeedback en el tratamiento del TDAH pueden considerarse clínicamente significativo. Tres estudios aleatorios emplearon un grupo de control semiactivo que puede considerarse como un control fiable que proporciona un nivel igual de entrenamiento cognitivo y de interacción entre cliente y terapeuta. Por lo tanto, de acuerdo con las pautas de AAPB e ISNR para calificar la eficacia clínica, concluimos que el tratamiento de neurofeedback para el TDAH puede considerarse “Eficaz y Específico” (Nivel 5) con un TE grande para la falta de atención y la impulsividad y un TE medio para la hiperactividad.